El grueso del estudio en su totalidad se publicará el próximo mes de mayo, sin embargo ayer su autor organizó una visita guiada al templo con autoridades políticas del concejo, en la que ofreció algunas pinceladas de su trabajo y los descubrimientos que este conlleva.

Así, Muñiz comenzó dejando clara su implicación en el proyecto y que «mi enfoque consistió en recuperar y estudiar las fuentes originales y leer la arqueología de los muros durante jornadas de estancia en los que permanecí solo en el templo». En esas sesiones de estudio descubrió, entre otras cosas, que «la ermita de San Adriano poseía uno de los bienes más demandados por las jerarquías de la sociedad: una reliquia de mártir», asegura el experto.

Asimismo, destaca elementos constructivos singulares como «la simbiosis de una arquitectura de culto o ‘ermita’ y otra residencial y representativa, la casa, regresa a nuestro lado un precioso y excepcional eremitorio cisterciense. Excepcional porque es único en nuestra comunidad y precioso porque, frente a la monumentalidad con la que se reviste a otras arquitecturas reformadas, San Adriano luce los ambientes sobrios que nos remiten a las construcciones del cristianismo primitivo».

Tras esta primera toma de contacto, lo cierto es que ahora habrá que esperar al mes de mayo para conocer en profundidad un trabajo con «cientos de páginas» en el que Muñiz asegura que «habrá sorpresas e incluso una arqueología alternativa que tocará elementos míticos de nuestro legado cultural»