Un entrenador con pedigrí en el Real Avilés juvenil

Jueves, 12 de diciembre 2024, 07:24

La saga Robles continúa en el fútbol y en el Real Avilés Industrial. Dieciséis años después de que Roberto Robles entrenase a la primera plantilla blanquiazul, un hijo suyo, Alejandro Robles, se ponía el pasado sábado al frente del primer equipo juvenil para intentar enderezar el rumbo en la División de Honor. El técnico, de 33 años de edad, no solo tiene ADN futbolístico –además de su padre, su hermano Rober Robles entrenó, entre otros equipos, al Real Oviedo–, sino que también atesora una amplia experiencia en banquillos de canteras de prestigio como El Requexón o Burgos, además de etapas en equipos sénior.

«Mi padre es un padre normal, que quiere que sus hijos labren su futuro, va a ser siempre un apoyo», destaca Alejandro Robles en sus primeros días como entrenador del Real Avilés juvenil. Su trayectoria como futbolista comenzó en el mítico Xeitosa de Gijón e incluyó equipos como el Roces, Llano 2000, Gijón Industrial en Liga Nacional Juvenil, y en sénior también militó en el Colunga, con el que llegó hasta Preferente. «Ahí lo dejo y paso a ser segundo entrenador con mi padre en el Tuilla», relata, aunque su inquietud por los banquillos ya empezó con 16 años y la vivió de forma simultánea a la de futbolista. El Veriña, donde también fue coordinador, el Arenal o el Covadonga, incluido el primer equipo, dieron paso a su etapa en el Real Oviedo como entrenador de la cantera y analista del Vetusta. Michu lo reclutó para el Burgos y ahí estuvo dos años como director de cantera y en el equipo de División de Honor Juvenil. De regreso a Asturias, consiguió con el Siero el ascenso a Preferente y surgió entonces su salto internacional.

Cambio de planes

La vida de Alejandro Robles ha dado un giro radical en las últimas semanas al pasar de entrenar a jugadoras campeonas de Europa como Kheira Hamraoui o Natasha Andonova en el Al-shabab, equipo de fútbol profesional femenino en Arabia Saudí a sentarse el pasado fin de semana en el banquillo de La Toba.

«Volví de Arabia de vacaciones por el parón de selecciones de fútbol femenino. Al llegar aquí, un percance familiar me llevó a tomar la decisión de dar prioridad a mi familia y el club se portó muy bien y me dejó quedarme sin tener que volver allí a hacer trámites», recuerda. Desde ese momento recuperó las viejas costumbres de ver mucho fútbol en Asturias, desde Tercera a Preferente o División de Honor Juvenil.

La llamada de Matías Vigil, director de la cantera del Real Avilés, para darle un impulso al primer equipo juvenil tras el cambio de entrenador le pilló por sorpresa a Robles. «Trabajamos juntos en el Oviedo, él entrenaba al juvenil y yo al cadete, y los dos estábamos de apoyo y en el área de scouting de mi hermano», recuerda.

El nuevo técnico del Avilés juvenil contará como ayudante con el exfutbolista del Real Oviedo Saúl Berjón, un viejo conocido para él. «Conozco a Saúl de cuando mi padre firmó por el Langreo. Luego jugó con mi primo en Canarias y la relación se reafirma más en Burgos, aunque ya había trato cuando estaba en el Oviedo», destaca Alejandro Robles. Berjón completó su formación como entrenador de nivel tres «y ya hablábamos cuando estaba yo en Arabia de enrolarnos en algún proyecto juntos. A él le apasiona estar con chicos, que se miren en su espejo como profesional y el personal».

También formará parte del cuerpo técnico Lucas Menéndez, preparador físico que fue canterano del Real Oviedo, donde coincidió con Robles y con Matías Vigil. Tiene igualmente experiencia en el Racing y en el Bansander, donde tuvo una etapa como entrenador.

Con ese bagaje y ese equipo técnico, Alejandro Robles confía en revertir la situación del Real Avilés en División de Honor, tras un mal inicio de liga. «Cuando entras a un proyecto nuevo es porque crees y confías en plenitud tanto en el club, como en los recursos, como en los propios chicos. Hay potencial porque tienen su trayectoria en años anteriores, el Avilés viene de conseguir un ascenso claro y contundente en Liga Nacional, muchos vienen de esa plantilla y el rendimiento máximo todavía no lo han dado», valor el nuevo técnico.

Robles se estrenó el sábado con derrota ante el Covadonga después de sólo cuatro entrenamientos, aunque destaca algunos aspectos que le gustaron: «El primer partido, lo que más se reflejó positivamente es la actitud, predisposición de los chicos, la manera de competir ante un equipo de tal dificultad. Es una lástima que en los minutos finales se nos escapara un punto por lo menos».

Las lesiones en el primer equipo han afectado también al juvenil, que además de perder a Macías en un muchos partidos, también ha tenido que ceder a jugadores para los entrenamientos. «Lo sufrí en Burgos y es nuestro trabajo, había hasta ocho y nueve jugadores con el primer equipo. Lo veo como un premio para el trabajo prioritario del club, de Matías, de los entrenadores y de los chicos, para intentar llegar a ser profesionales, dedicarle tiempo a cuidarse, a prepararse mentalmente. Y también para la afición, que vea que la cantera tiene futuro en el Avilés. No lo veo ni una excusa, es un premio y el destino dirá si tienen que seguir en dinámica del primer equipo».

En cuanto al futuro del juvenil, Robles considera que «quedan dieciséis partidos y cada uno va a ser una final».

El primer equipo se entrena con Soler como novedad

La primera plantilla del Real Avilés Industrial se ejercitó ayer miércoles por segunda vez esta semana en las instalaciones de La Toba para preparar la penúltima jornada de la primera vuelta ante el Guijuelo. La principal novedad para el equipo blanquiazul fue el regreso de José Antonio Soler a la dinámica del resto del grupo después de una lesión muscular.

El lateral derecho valenciano participó en ejercicios con balón con el resto de compañeros, aunque también hubo momentos del entrenamiento en los que siguió con su preparación específica de cara a intentar estar en la convocatoria de Rozada en este partido. Si viaja finalmente a tierras salmantinas, lo más probable es que inicie el partido desde el banquillo, aunque podría estar a disposición del entrenador si considera conveniente su concurso a lo largo del choque.

También participó con normalidad Alarcón, por lo que el cuerpo técnico respira aliviado en cuanto a la situación de sus jugadores de banda, si bien la principal preocupación seguirá en el centro del campo.

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