La vivienda familiar apuesta por la energía fotovoltaica

El precio de la energía eléctrica y de la procedente de fuentes fósiles, cada vez mayor y fluctuante, va derivando a empresas y particulares hacia otro tipo de energías sostenibles no como fuente principal, pero al menos sí como complemento. Está ocurriendo, por ejemplo, con la energía fotovoltaica, por la que cada vez se decantan más inmuebles, según se refleja de la petición de licencias en el Ayuntamiento.

Hay siete viviendas unifamiliares que han solicitado recientemente licencia para la instalación de paneles solares y 27 declaraciones responsables. De estas, 26 han sido presentadas en lo que va del año 2023, por lo que este tipo de tramitación, habilitada por el Ayuntamiento a mediados de 2022, está sirviendo para agilizar su instalación.

Respecto a empresas, se han concedido 21 licencias en total, de las que nueve han sido en este primer semestre del año. En la mayoría de los casos necesitan, además de la licencia municipal, una autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) por tener una superficie instalada superior a cien metros cuadrados de placas.

A pesar de que siempre ha pesado en la conciencia colectiva que Asturias es un sitio con poco sol, la mentalidad parece ir cambiando. El precio promedio de una instalación de placas solares doméstica, que varía en función de factores como las horas de luz y el número de paneles, ronda los 4.500 euros, una cantidad que en el cómputo global de construcción o reforma de una vivienda unifamiliar puede ser asumible por el ahorro energético que acarreará a medio y largo plazo.

De hecho, es un tipo de energía por el que también apuesta el Ayuntamiento para sus edificios al considerar que es rentable en todos aquellos con un volumen alto de consumo en horas diurnas, tales como colegios, edificios administrativos o centros culturales. Según sus cálculos, el ahorro sobre el consumo anual estará entre el 16,10% y el 27,10%. La inversión estimada es de aproximadamente 1.200 euros/kWp y el ahorro a conseguir de unos 200 euros/kW al año.

La tendencia que se aprecia en la ciudad va en línea con la del país. El informe Snapshot of Global PV Markets 2023, publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), recoge que España es, con 8,1 gigavatios (GW), el primer país de Europa y el quinto país del mundo en potencia fotovoltaica instalada en 2022. Además, ocupa el séptimo lugar del ranking en capacidad fotovoltaica acumulada, con un total de 26,6 GW, y el primer puesto mundial respecto a la penetración fotovoltaica, con una tasa del 19,1%.

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