Las obras de rehabilitación y reforma del antiguo edificio de Correos de la calle de La Ferrería, que se convertirá en la nueva sede del conservatorio Julián Orbón, fueron adjudicadas ayer a la empresa Proyecon Galicia por 2,28 millones de euros. Se trata de la misma empresa que construyó la sede de la Escuela de Arte, que ofreció un precio un 17% inferior al de salida, que era de 2,76 millones, lo que, entre otras cuestiones, le sirvió para imponerse a las otras once compañías que concurrían. La previsión es que las obras puedan iniciarse este mismo verano y finalicen a punto para el curso 2025-2026, es decir, dentro de dos cursos, aunque el plazo de ejecución de la obra es de catorce meses. Posteriormente habrá que dotar al edificio de mobiliario y equipos.

El Ayuntamiento de Avilés compró a Correos a finales de 2020 el edificio de la Ferrería 14, por importe de 750.000 euros con la idea de convertirlo en la nueva sede del Conservatorio Julián Orbón, ya que la actual, en el palacio de Balsera, hace tiempo que se quedó pequeña, y ahora procederá a hacer una reforma par adecuarlo a su futuro uso. «El cese de la actividad del edificio como sede de Correos, deja totalmente inservibles las dependencias actuales, especialmente las viviendas de las plantas superiores», señala el Consistorio, que plantea la reordenación completa del la distribución interna del edificio.

Así, en la planta sótano se habilitará un local de ensayo para orquesta y otros tres más pequeños para instrumentos de cuerda y percusión, en la planta baja habrá un a sala para coros y otros usos, además de una recepción y despachos. Las aulas se distribuirán en las tres plantas restantes, mientras que la maquinaria de climatización y telecomunicaciones se instalará en el bajo cubierta.

El edificio tiene una protección parcial, por lo que se procederá a una rehabilitación completa «respetando los elementos que están protegidos o que son de interés como la escalera interior principal cuyo trazado, materiales y barandilla son elementos de calidad merecedores de conservación». El resto, en general, se califica de «deficiente y obsoleto» a consecuencia del envejecimiento, un estado que se habría agravado desde su cierre como oficina de Correos hace cinco años en el caso de las plantas baja, primera y semisótano y desde hace más de quince las superiores. Revestimientos, carpinterías y acabados deben ser sustituidos y, además, el inmueble de adaptará a las condiciones de accesibilidad que actualmente se exigen a un edificio publico. Además, dado que el edificio se encuentra «en pleno casco histórico», el contrato establece que el contratista deberá contar con la presencia de un arqueólogo titulado que deberá estar presente en las primeras fases.

Enlace de origen : La transformación del edificio de Correos en conservatorio, adjudicada en 2,28 millones