El Fogasa había denegado las primeras solicitudes apoyándose en las existencia de un acuerdo transaccional con Alcoa que cubría las indemnizaciones por despido. Sin embargo, las condiciones impuestas por la multinacional del aluminio han hecho que el pago haya ido retrasándose y que aún a día de hoy no esté claro cuándo se abonará ese dinero a los antiguos trabajadores de las plantas de San Baladrán y La Coruña. Ante esta situación, los afectados venían ya reclamando desde hace tiempo que el Fogasa se hiciera cargo, pero no fue hasta el mes pasado cuando este organismo público accedió a abonar un dinero que, más tarde, cuando Alcoa haga los pagos, recuperará, ya que la previsión es que la empresa abone al Fogasa la parte que ahora este paga a los despedidos.

Desde el antiguo comité de empresa se ha instado además a todos aquellos trabajadores que aún no hayan presentado la reclamación, pensando que les iba a ser denegada, que la presenten ahora que se ha abierto la vía para los pagos.

Los trabajadores de la planta de La Coruña ya habían recibido la confirmación de los pagos a principios de semana, un trámite que en Avilés ha ido algo más tarde. Cada uno de los trabajadores recibirá un máximo de 30.000 euros, de acuerdo a la normativa. La indemnización de Alcoa será, en casi todos los casos, superior, ya que habrá 10.000 euros por trabajador, a los que se suman 60 días por año trabajado.