La empresa adjudicataria deberá ejecutar un programa combinado de actividades que detecte y dé respuesta a las personas sin hogar y en situación de exclusión residencial, cubriendo tantos sus necesidades de alojamiento como de manutención, información y orientación con el objetivo de promover su autonomía e incorporación social.

El personal mínimo incluye la contratación de un coordinador con titulación universitaria en el campo social y cinco técnicos a jornada completa, al menos dos de ellos con titulación universitaria en el campo social o formación en Integración Social.

Habrá también otros dos técnicos a media jornada con el mismo perfil formativo para realizar actividades de dinamización del Centro de Día y de detección en calle; dos cuidadores nocturnos a jornada completa y un operario de mantenimiento del centro a jornada parcial.

La jornada laboral se distribuirá del tal forma que se garantice la presencia de una persona como mínimo durante las 24 horas en el centro y atención del personal técnico mañana y tardes, de lunes a domingo de 8 a 21 horas.

A la hora de puntuar las ofertas se tendrá en cuenta el proyecto técnico, la oferta económica y aspectos como la colaboración de voluntarias, el plan de formación continua y la participación de los usuarios en la dinámica del centro.

24 plazas de alojamiento

Según el contrato, el centro debe disponer de 24 plazas en régimen de alojamiento y 35 en régimen de servicios de diurnos, es decir, de día se pueden sumar otras once personas a las ya alojadas. Si no existen plazas libres para el alojamiento en el centro se podrá derivar a la personas a albergues de otras ciudades de la comunidad autónoma.

La empresa adjudicataria, con sus medios personales directos, garantizará la prestación de un servicio de información, orientación y acogida, de valoración y diagnóstico, de alojamiento de corta, media y larga estancia, de manutención (desayuno, almuerzo y cena), de aseo personal y de lavandería, de ropero y de consigna, de Centro de Día y dinamización del mismo, de apoyo a la estructuración personal y social, de acompañamiento en los procesos de incorporación social en coordinación con los servicios sociales y programas municipales en este ámbito, así como de actuaciones de detección y prevención del sinhogarismo y de recogida de información.

Cáritas gestionó el albergue de 2005 a 2013 mediante convenios de colaboración y desde 2014, a través de concurso público, se encarga el Grupo5.